¡Hola! Soy David, propietario de Casa Juliana y quiero contarte su historia, mi historia.
Para que entiendas y conozcas el porqué de Casa Juliana hay que remontarse siglos atrás, cuando el municipio de Gabasa era una población dedicada al campo y a la ganadería.
Mi familia ya estaba asentada en el pueblo en el siglo XII, cuando eran dueños de un pequeño molino de cereal, próximo a la localidad.
Como en la mayoría de los casos, mi familia se sustentaba gracias a la producción agro-ganadera. Esta procedía de campos de pequeña extensión, que se trabajaban de forma manual o con la ayuda de arados tirados por caballerías. Además, se criaban animales como conejos, gallinas, ocas o cerdos que servían para complementar la alimentación y la economía familiar.
Desde 1893 mi familia vivió en Casa Madart, una casa solariega que a día de hoy sigue siendo nuestro hogar. Justo al lado, se levantaba Casa Juliana, vivienda destinada a los trabajadores y medieros que ayudaban a mi familia con las tareas del campo.
Con el paso de los años Gabasa, al igual que muchos pueblos de Aragón, ha visto como la despoblación hacía mella en sus gentes, que buscaban mejores oportunidades en las localidades más grandes o en las capitales de provincia.
Para mí, mi pueblo y mi casa son recuerdos, veranos, juegos, familia, risas, amores…y como comprenderéis es muy difícil ver como poco a poco Gabasa se va a apagando. Así que hace unos años aposté por revivir este extraordinario pueblo con mi pequeña aportación: el alojamiento rural Casa Juliana.
Reformamos por completo la casa con la intención de que personas de todo el mundo puedan alojarse aquí y descubrir los encantos de esta maravillosa tierra. La paz y tranquilidad de nuestro pueblo, los relajados paseos por su entorno disfrutando de las vistas y las panorámicas del Barranco de Gabasa y sus cascadas.
Además, apostamos por una experiencia completa para el viajero donde no solo pueda alojarse sino también conocer de primera mano el trabajo del campo y ser partícipe de sus procesos de siembra, recogida o recolección. Para ello, disponemos de fincas dedicadas al cultivo de cereales, plantaciones de almendros y olivos, truficultura, apicultura, y un huerto ecológico de uso familiar.
Queremos volver a dar vida a nuestra tierra y a nuestro pueblo con actividades centradas en el agroturismo y el cuidado del entorno a través la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.
«Espero que tu estancia en Gabasa te traiga descanso y comodidad.
Que disfrutes de su entorno natural y que vuelvas tantas veces como quieras.»
Familia Fuster